Seguro que has oído hablar mucho del famoso dropsipphing, que está muy de moda en los últimos tiempos. Por eso, ahora que has llegado hasta nosotros, vas a poder conocer de qué se trata.
Con la explosión del ecommerce, nuevas variantes han aparecido a su alrededor. Es el caso, por ejemplo, de la afiliación y, en este caso, del dropshipping, variante que permite a la tienda que vende no tener los productos en stock.
Entonces, ¿cómo funciona esto si la tienda online no tiene stock de lo que vende? Es muy sencillo, cuando se realiza una venta, el ecommerce compra la mercancía adquirida a una tercera persona y, acto seguido, se envía de forma directa al cliente.
Es decir, el comerciante que vende a través de la técnica del dropshipping jamás manipula ni ve el producto que está vendiendo. Curioso, ¿verdad?
Las particularidades del dropshipping
Entre las particularidades de esta nueva técnica de venta, descubrimos que el comerciante nunca tiene un inventario propio según las leyes de la logística tradicional. De hecho, solo se encarga del trato con el cliente, la gestión de la facturación y la generación de bases de datos. Luego, será el mayorista quien empaquete, envíe y almacene los stocks.
Al contrario que los métodos de venta tradicionales, será el comercio electrónico el que compre el inventario de un tercero para cumplir con los pedidos recibidos. Esta es una ventaja importante, ya que se requiere de una inversión menor para arrancar. Tampoco se debe preocupar por trabajos de almacenaje, embalaje, envío, devoluciones, etc. El comerciante solo vende.
Por otra parte, con esta técnica, la venta deja menos márgenes de ganancia y, además, cada vez es más difícil encontrar nichos por explotar si se depende de un inventario de terceros.
Sea como fuere, hoy por hoy existen muchos negocios digitales obteniendo interesantes beneficios gracias al dropshipping, cuyas tiendas online están entre los primeros puestos de venta en sus nichos. El caso de Hawkers es un buen ejemplo de ello.