Puede que tu tienda vaya muy bien con su propio espacio físico, o que consideres que con trabajar en los principales marketplaces del mundo como Amazon o eBay sea suficiente para triunfar. Y, aun así, tener tu propio ecommerce nunca será malo. De hecho, será beneficioso, y te explicamos el porqué.
La necesidad de que una tienda disponga de su propio ecommerce
Una página web es como una especie de carta de presentación ante el gran público. Así que, aunque te vaya bien vendiendo en marketplaces o a la gente que te conoce, que confía en tus productos y servicios, o que le viene bien por cercanía, el ecommerce siempre será un plus para, además de llegar a más usuarios, mejorar tu imagen.
Una web sencilla con una pasarela de venta, un buen embudo y un diseño agradable no es nada cara. Sin duda, será una carta de presentación excelente para tus clientes incluso si no está todo lo bien posicionada que debiera.
Los beneficios
¿En qué te beneficia tener tu propia web desde la que vender tus productos? La tienda online posee estas ventajas:
- Llegas a más clientes potenciales. Si trabajar el posicionamiento, puedes alcanzar más compradores que busquen tu producto o servicio.
- Obtienes beneficios. Sin duda, vender a través de tu propio ecommerce es útil, ya que obtienes un beneficio extra.
- Todo es para ti. Es decir, evitas las comisiones de los marketplaces.
- Mejora la comunicación. Es una tarjeta de presentación y, además, permite analizar a tu público de forma efectiva. Sabrás qué le gusta, qué necesita, qué desea… Podrás establecer diálogos más directos y conocerlo mejor.
Por muy bien que le vaya a tu negocio, tener tu propio ecommerce más allá de espacios físicos y marketplaces siempre es interesante, eficiente y productivo. Por eso es básico que complementes tus beneficios con los que obtendrás a través de tu tienda online.