El mercado anglosajón es muy aficionado a poner nombres a todo. También es normal que bauticen a herramientas y técnicas con siglas. Es el caso del CRO, que significa Conversion Rate Optimization. O, lo que es lo mismo, la optmización de la ratio de conversión que, a la postre, te servirá para vender más a través de tu tienda online.
El concepto del CRO y su finalidad
Para entender bien el CRO hemos de familiarizarnos con algunos conceptos:
- Objetivo: todo ecommerce debe tener un objetivo. ¿Cuál es el tuyo? Seguramente vender cada vez más.
- Conversión: se diferencian entre macro-conversiones, que se asocian al objetivo de negocio, y micro-conversiones, que son las acciones previas a la propia conversión.
- Tasa de conversión: es el porcentaje de visitantes que llegan a una web y hacen lo que queremos que hagan según el objetivo. O sea, de X visitas, ¿cuántos cumplen el objetivo, por ejemplo, de comprar algo?
Sabido esto, hemos de explicar la metodología del CRO, cuyo objetivo es mejorar la rentabilidad de todo ecommerce. También se puede usar en webs de marketing de afiliación, en aquellas que viven de la publicidad online, etc.
Objetivos y estrategias del CRO
Veamos qué se puede hacer para optimizar esta estrategia:
- Creación – medición – aprendizaje: aprende siempre usando datos correctos, medidos y exactos.
- Track – análisis – optimización: acto seguido, analiza bien los datos obtenidos a través del track y optimízalos al máximo.
- Conoce al buyer persona: es básico para que la estrategia funcione que sepas con exactitud qué buyer persona es tu objetivo. Segmenta al máximo.
- Mapas de calor: crea mapas de calor y de scroll para analizar cada visita, cada clic y cada comportamiento, así entenderás mejor a tu público.
- Test A/B: crea pequeñas variaciones y testea para analizar cuáles funcionan mejor.
Obviamente, el concepto CRO es más amplio y complejo, pero estos datos son más que suficientes para arrancar con precisión la estrategia.