Vender productos de coleccionismo con historia no es labor sencilla del todo. Piensa, por ejemplo, en una falda de Marilyn Monroe o el sombrero que usó Clint Eastwood en la película El bueno, el feo y el malo. En apariencia, parece fácil venderlos y sacar un buen precio por ello. Pero no es tan simple.
En primer lugar, recuerda que quien compra un producto así tiene que saber que es original. Y, además, has de llegar al comprador adecuado que esté dispuesto a desembolsar una buena suma de dinero por un objeto de estas características.
Productos de coleccionismo con historia
El storytelling será clave en la venta de productos con historia. No es solo lo que vendes, tampoco lo que cuentas, es también cómo lo cuentas. Por eso, has de construir un relato que ayude al cliente a decantarse por un producto que, por lo general, será caro por la historia que tiene detrás.
Recuerda que hablamos de temáticas como el coleccionismo o las antigüedades. Hay mucho en su pasado, tiene un mercado muy específico y con amplios conocimientos en la materia y, aunque es un cliente con posibles, puede ser reacio a comprar a no ser que lo vea muy claro.
- Crea una historia que pueda gustar al cliente potencial. Piensa en su perfil y prepara un elemento diferenciador que lo pueda atraer.
- Una vez tenemos su atención, es el momento de contar la historia. Hazlo según las normas del stroytelling, de forma concisa, amena, breve y atractiva.
- Crea una descripción perfecta en la que no se omita ni un solo dato de los que han de aparecer sí o sí para que el producto sea más atractivo y tentador.
- Usa ejemplos que vengan al caso. Por ejemplo, X personaje se lo dio a X persona.
Y así, de esta forma tan relativamente sencilla, puedes encontrar fórmulas más que interesantes para vender un producto de coleccionismo con amplia historia.